martes, julio 26, 2016

Nueve años después....¿ a dónde vamos?_ A propósito del aniversario de nuestro blog





"Estudien mucho para poder dominar la técnica
que permite dominar la naturaleza.
Acuérdense que la revolución es lo importante
y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada.
Sobre todo, sean siempre capaces de sentir
en lo más hondo cualquier injusticia cometida
contra cualquiera
 en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad más linda de un revolucionario.”

Carta de despedida a sus hijos del Che Guevera


"Mis compañeros trabajadores lucharon mucho por las ocho horas de trabajo y ahora están consiguiendo seis horas. Pero el que consigue seis hora se consigue otro trabajo, por tanto trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la motito que compró, el autito que compró. Y pague cuotas y pague cuotas. Y cuando quiere acordar es un viejo reumático como yo y se le fue la vida.

Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana?

Estas cosas son muy elementales. El desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana, del amor, arriba de la tierra, de las relaciones humanas, de cuidar a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental!

Precisamente, porque eso es el tesoro más importante que tiene. Cuando luchamos por el medio ambiente, el primer elemento del medio ambiente se llama la felicidad humana."

Discurso de José Mujica, Presidente del Uruguay, en la Cumbre Río+20


Ayer, 25 de Julio, se cumplieron 9 años de que estamos juntos a través de este blog. Últimamente con menos frecuencia, pero siempre con la misma pasión de compartir.

Los silencios son también interiores. Cuando no hay algo que se sienta la necesidad de participar al  otro, es porque la vida solo está pasando por fuera de nosotros.

Pero algo nos estremece, nos emociona o nos hace caer en la cuenta de una verdad, entonces es que surge el impulso de que ustedes también lo vean, lo lean o lo escuchen. Una forma muy de este tiempo, de ser el prójimo del otro, desconocido, pero próximo en las mismas inquietudes que nos hacen vivir o no nos dejan hacerlo.

Solo cambia la piel, los ojos o la experiencia, pero somos el mismo ser, en tiempos y latitudes distintas. La misma esencia, el mismo nacimiento, la misma angustia, la misma muerte y la misma, eterna, resurrección…al infinito.

Un 26 de Julio, como hoy, en 1953, se abrió el camino revolucionario de Cuba con el asalto al cuartel Moncada y años después, Fidel Castro, supo convertir esta derrota en victoria. El dictador Batista cayó y una nueva etapa se abrió para las ex colonias europeas en América, que despertaban a las cadenas del capital norteamericano.

La historia de lo que vino después, la conocemos. A favor o en contra, pero no podemos ignorarla. La caída del Che, en Bolivia y de Allende, en Chile nos dieron el baldazo helado para comprender que la revolución no estaba y no está, no puede estarlo, en las condiciones de conciencia de las mayorías, a la vuelta de la esquina.

Estos años han transcurrido entre el sacrificio heroico del pueblo cubano y del Che y del viraje de Chile y también del triunfo en tres periodos electorales, no se olvide, del Frente Amplio en Uruguay. Entre el Che y Pepe Mujica ha transcurrido nuestra historia con mayúscula.

Chávez, lamentablemente, aun es la frustración de un discurso que no ha logrado transformar estructuras económicas, de propiedad y poder real. En realidad un capitalismo vergonzante y vergonzoso. Lamentable.

Queda también, discretamente comentado por la prensa internacional, los triunfos económicos y sociales de Evo, en Bolivia. Pero no se puede negar la historia eternamente. Por sus frutos los conocerán. Y en el pobre Brasil: el populismo, sin transformación de las estructuras de propiedad y poder, es el camino seguro a la corrupción y a la traición, en fin...

Y sin equivocarnos, los picos más altos de la destrucción del tejido social, que pone en peligro la misma civilización humana, no es solo el ecocidio inescrupuloso de nuestro habitat por el gran capital, sino la descomposición de nuestras sociedades por la delincuencia, especialmente del narcotráfico,  el dramático caso de México, que se entreteje funcionalmente con el poder político corrupto, entremezclandose en una macabra alianza contra el pueblo. Mientras que a nivel del mundo, el negocio de la guerra disfrazado de fundamentalismo religioso, nos amenaza con el apocalipsis final.

A partir de este nefasto horizonte, la superación del modelo capitalista mundial, es decir la visión interesada del poder fáctico, asumida e internalizada por las mayorías de la vida como negocio, a cualquier precio, no es solo un tema ideológico sino de urgente necesidad para la supervivencia de la humanidad.

De la dureza y el martirio del Che hemos pasado a la reflexión sobre una verdad más grande que una montaña. Lo ha dicho Pepe Mujica, no puede haber ningún esfuerzo por el cambio social que no deba luchar por la felicidad del hombre concreto, más allá de las controversias y las ideologías, lo importante es el bienestar de cada ser humano

La realidad del Perú y de los hermanos de América es que el gran capital es cada dia más rapaz e inescrupuloso y por la tecnología reduce cada vez más su demanda y creación de empleo. El nuevo proletario es el emprendedor de a pie, que se “auto emplea” para poder comer y dar de comer a otros.

Lamentablemente, aun nuestras izquierdas siguen prisioneras de los esquemas apolillados y desfasados. Esa multitud de emprendedores, es un sector que por su inserción y presencia decisiva en la economía puede ser un factor político clave. Pero está disperso, inconsciente, desperdiciado para el cambio social y fácil de ser condicionado por el gran capital y por las mafias políticas en el poder.

Que el pequeño capital pelee el poder al gran capital ya sería un gran cambio, mientras se educa a la multitud,  se cambian las conciencias embrutecidas por el archi consumo y por la esclavitud de las tarjetas de crédito.

Ser empresario o emprendedor no es malo, en si mismo. La conciencia de pais común , la lucha solidaria, la conciencia de pueblo postergado y de pertenecer a una Patría mayor….¡América!, pueden hacer la diferencia. ¡Comencemos! (Jesús Hubert)

lunes, julio 11, 2016

¿Where are you going United States? (¿Dónde vas Estados Unidos?)_ Artículo y fotos del Diario El Mundo de España


 Leisha Evans, frente a dos antidisturbios en Baton Rouge.


¿Cuál es el verdadero rostro de norteamérica? El de un troglodita como Donald Trump, negador de todos los principios que dieron partida de nacimiento a los Estados Unidos de Norteamérica o esta ciudadana negra de la foto, marchando con su dignidad mirando de frente y la seguridad que le confiere la justicia de su causa, continuando los pasos señeros de un Martin Luther King.

Un presidente negro al parecer ha significado muy poco para terminar con el racismo que se alimenta de la crisis y la superficialidad de un pueblo consumista, que busca "explicaciones" a su malestar económico en las diferencias de raza, de origen étnico o migratorio.

Bajo otro cielo, la vieja colonia inglesa también se convulsiona por las mismas motivaciones que han sacado a Gran Bretaña de la Unión Europea. Los mismos aires corruptos de sociedades asfixiadas y embrutecidas por su propio materialismo.

Las próximas elecciones norteamericanas nos darán el verdadero pulso social y político de los Estados Unidos. En ese momento sabremos si la gran nación del norte está próxima a un infarto histórico o si existe la posibilidad de que la salve el retorno a sus principios aurorales de auténtica libertad y democracia. (Jesús Hubert) 
 

ESTADOS UNIDOS

La foto que ya es el símbolo contra la violencia policial

Leisha Evans, frente a dos antidisturbios en Baton Rouge. Jonathan BachmanReuters

EL MUNDO
Madrid



Con un vestido largo, sus cosas entre las manos, gafas de sol y... frente a varios policías que la iban a detener. Esta es la imagen del fotógrafo de Reuters Jonathan Bachman que se ha convertido en el símbolo de las protestas contra la violencia policial que desde el jueves pasado vive una gran parte de EEUU.

La muerte de Alan Sterling y Philando Castile, dos ciudadanos negros, a manos de policías ha despertado de nuevo la ira contra la violencia racial. Las manifestaciones, las protestas, las pancartas con frases como "las vidas de los negros importan" han llenado distintas ciudades, entre ellas Baton Rouge (Lousiana).

Y es de allí, con una protesta que se saldó finalmente con 48 detenidos, de donde procede la imagen que ya está dando la vuelta al mundo y que, de momento, se ha coronado como la imagen de esta ira, aunque es sí misma no lo refleje, sino todo lo contrario. En la fotografía se puede ver a una mujer afroamericana, Leisha Evans, que camina y se planta frente a varios policías armados sin nada más que sus objetos personales a la espera de que la detengan.

Según ha contado Bachman al periódico 'The Atlantic', los andisturbios habían detenido a cuatro personas en una de las protestas que se produjeron el sábado. En ese momento, varios manifestantes intentaron romper la línea policial pero no pudieron. La Policía comenzó a detenerlos. Entonces, la cámara de Bachman captó a la mujer que se colocó de pié frente a los policías, sola, y pareciendo decir "vas a tener que venir a por mí".

"No fue violenta, no dijo nada, no se resistió. Al final la Policía la detuvo"
, explica el fotógrafo. La imagen, símbolo de las protestas no violentas, recuerda a otras fotografías como la tomada por Marc Riboud en la guerra de Vietnam cuando una manifestante, al igual que esta mujer, se colocó frente a policías armados con una flor en la mano, o como la imagen de aquel solitario manifestante que plantó cara a un tanque en Tiananmen.

La imagen corrió como la pólvora por las redes sociales. Los usuarios de Twitter y Facebook compartieron a gran velocidad la imagen de la mujer plantando cara a los policías. 

La historia de Leisha es la historia de cualquier ciudadano estadounidense. Madre de un hijo, enfermera con licencia en Nueva York, 28 años, y afroamericana. Leisha había acudido a Baton Rouge para asistir a la primera protesta por la violencia policial porque, según han explicado amigos de ella, tras la muerte de Alan Sterling decidió que quería un futuro mejor para su hijo de cinco años.

"Tiene un corazón hermoso y una vida pacífica. La conozco desde hace 20 años", asegura al diario británico 'The Daily Mail' Natasha Haynes, una de las amigas de Evans.

Superada por la emoción al ver las protestas que se sucedían por el país, Leisha decidió tomar partido. Dejó a su hijo en Nueva York con su padre y viajó a Baton Rouge para participar en una de las manifestaciones más importantes que se habían organizado. Evans fue detenida y puesta en libertad al día siguiente.

"Sólo necesito que la gente sepa lo ocurrido. Aprecio los buenos deseos y el amor pero esta es la obra de Dios. Gloria al más alto. Me alegro de estar viva y segura y que he sido testigo de primera mano", declaro Leisha tras ser puesta en libertad.

La fotografía de Evans recuerda a la de Tess Apslund, la mujer que hace unos meses levantó su puño frente a la cabecera de una manifestación neonazi en Suecia,. "Cuando se tiene nazis marchando en la calle el 1 de mayo, que es importante para demostrar que eso no está bien", afirmó Apslund tras la repercusión de su imagen. Hoy Apslund es Evans.

martes, julio 05, 2016

Estamos contigo "Maistrito de Pueblo"





Maestro, palabra sagrada, presencia permanente en nuestros pasos. Profesión desvalorizada, intencionalmente. Tarea ingrata, mal pagada.Misión salvadora: iluminar las mentes y los corazones.

Mañana se celebra, es un decir , el "Día del Maestro". Su futura situación será el mejor test para el nuevo gobierno a punto de tomar las riendas en el Perú.

Pero no todo es lamento. Hay semillas que crecen, como este escolar que pone la fuerza y la convicción para declamar el poema "Maistrito de Pueblo", del mexicano Abraham Rivera Sandoval, precisamente del país donde en este momento el magisterio está entregando su sangre para defender sus derechos porque el Estado corrupto pretende aplastarlos al saber que son la luz que los pueblos necesitan para encontrar su propio camino ¡Solidaridad  con los maestros mexicanos!. (Jesús Hubert)





"Maistrito de Pueblo"
de Abraham Rivera Sandoval (México)

Que ya te dije que no
y tus caprichos no acepto,
Aunque me dejes de hablar,
aunque te sientas molesto;
Y aunque me hagas sentimiento
no he de darte mi permiso...
Antes, té lleno de cuero.

Tanto dinero gastado,
Tanto celo, tanto empeño,
La primaria, secundaria,
Prepa y curso propedéutico.
Tanta hablada de tu parte
Con todos tus compañeros
Diciendo... que tú serías
Un profesionista bueno,
Que ibas para licenciado
O que si no... serías médico,
Contador, militar, cura,
Político o ingeniero.

Y hoy que estás como chiflado
O loco te estás volviendo
Me sales de babosote
Con la idea de ser maestro.
Tanto dinero gastado...
Tanto afán y tanto empeño
Tantas felicitaciones
De amigos y compañeros,
Para que hoy... con gran cinismo
Tú me digas... ya no quiero
Llegar a ser burgués cursi
Si no preciado maestro.

¿Qué, no te va a dar vergüenza
de rebajarte tan feo?
¿Qué no vas a sonrojarte
de bajar a tal empleo?
¿MAISTRITO?... que grande cosa,
que dignidad... que talento...
que porvenir... que importancia,
que prestigio... que abolengo.

MAISTRITO DE ESCUELA... un torpe
Que nada sabe de cierto,
Haragán, irresponsable,
Vago, pobre... un majadero.

MAISTRITO... sólo un don nadie
Un vulgar vago de pueblo,
Que va a organizar plantones,
Marchas, huelgas y jaleos.
Un flojo que sólo quiere
Ganar dinero y dinero
Sin importarle a los niños
Ni sentir el magisterio.
Que no venera a la patria
Hombre ruin, politiquero,
Pues para él sólo es valioso
Pasarla de mitotero.

Explíqueme... licenciado
Dígame usted, ingeniero
¿Qué va a enseñarle a los niños?
¿ Cómo va a orientar al pueblo?
¿Cómo va exponer su clase
a los niños de primero,
si usted no sabe contar,
ni jugar, ni estar contento,
ni sabe del trato amable
y menos contar un cuento
y sólo sabe vestirse
más o menos de... cirquero?

Muy sabihondo el hombrecito
Que ni quebrados, ni enteros,
Ni decimales, ni nada,
¿Sabe el señor embustero?
Conque... ya dije que no
Y no me siga moliendo...
Que normal, ni que normal...
No quiero que seas maestro.
Antes te llevo al ejido
Para que seas jornalero
Pa’ que el sol te dé en el lomo
Y te pongas fuerte y prieto.

ASI ME DIJO MI PADRE
Y YO QUE MUCHO LO QUIERO
BAJE LA FRENTE Y SALI
DICIENDOLE... ESTOY DE ACUERDO
YO SERE LO QUE USTED DIGA
EN VERDAD... SE LO PROMETO
PERO... YA NO ESTE ENOJADO
PUES LE HACE DAÑO... Y ME APENO.

Salí a la calle, vagué
Por las calles y los huertos,
Por el jardín, la placita,
Por la iglesia y el colegio...
Miré a los peones cansados
Sudorosos, sin aliento,
Poniendo sobre un papel
Sólo la huella del dedo.
Vi a las mujeres descalzas
Cargando leña del cerro,
Y vi niños, muchos niños
Hurgar en los basureros.

Recogí desesperado
A esa gente de mi pueblo,
A esas gentes sin fortuna,
Sin rendición, ni consuelo.
Los metí en mi corazón,
En mi entraña, en mi cerebro,
Les di patria en mi conciencia,
Y me confundí con ellos.
Allí frente a aquellos niños
Frente a esos niños enfermos,
Pensé que eran angelitos
Despreciados por el cielo.
Miré que no tenían alas
Los miré casi sin cuerpo,
Angeles sin un hogar,
Sin virgen, sin padre nuestro.

Y pensé... si me aferrara
A ser licenciado o médico,
Contador, conferencista,
Sacerdote o ingeniero,
¿Cómo podría despertar
la conciencia de mi pueblo?
¿Qué les favorecería
que yo lograra alto empleo,
Sí ni justicia, ni amor,
ni palabras de consuelo
podría darles y ofrecerles
para calmar su tormento?...

entonces volví a mi hogar,
todo lo tenía resuelto,
llamé a mi padre y le dije:
“Yo a usted mucho lo respeto...
comprendo sus sacrificios,
Sé de sus ansias y sueños.
Pero hoy... quiero que me escuche,
Por favor... sólo un momento.

Si quiere que sea feliz
Y desea que sirva al pueblo.
Si quiere que colabore
Para mejorar a México.
Si usted quiere que mi vida
La dedique a lo que quiero
Luchando por la igualdad,
Por la ciencia y el progreso...
Deje padre, que yo tenga
La profesión con que sueño.
Deje que yo sea feliz
Con mis niños sin colegio.
Deje que con mi vocación
Se torne clase y recreo,
Que sea lección de cariño,
Que sea canto, que sea verso,
Que pueda yo ser lucero
Con la luz del alfabeto.

Que pueda ser manantial
Que sacie la sed del pueblo.
Déjeme sufrir... luchar,
Déjeme vivir con ellos
Para lograr educarlos,
Para construir un colegio.
Déjeme padre... que luche...
Deme permiso le ruego
Para sembrar esperanzas,
Para apuntalar anhelos.
Deje que forme una escuela,
Escuela a los cuatro vientos,
Escuela de libertades
Donde haya luz y contento.
Deme permiso papá...
Que yo sea un maistrito de pueblo
Que marque programas justos,
Que trace caminos nuevos.
Deje que siembre la miel
Deje que propicie el vuelo
De esa águila que parece
No tener alas ni aliento
Deje que escuche mi voz
El militar, el gobierno,
El sacerdote, el artista,
El paria y el jornalero,

Si ya mi hermano es doctor
Y el mayor ya es ingeniero,
¿Porqué no permite usted
que yo... me torne maestro...
Sí ellos en su ingratitud
ya han formado un mundo nuevo
de explotación, de egoísmo,
de lujos y de dinero.
Si de usted se han olvidado,
Si ya no vienen al pueblo,
Y en su situación burguesa
Gratitud y amor han muerto.
Si ellos saben que aquí, en casa,
Hay pobreza y hay apremio,
Porque ni por caridad
Lo atienden cuando está enfermo?...

Mi padre quedó pensando
Silencio guardó un momento...
Luego me abrazó y me dijo
Si... muchacho... te comprendo:
Vete a luchar hijo mío
Yo esperaré tu regreso,
Sabiendo que traerás cosas
Logradas con fe y empeño.
Cuando vuelvas hijo mío
Vamos a estar muy contentos
Y se llenará la casa
Con tu amor y tus pequeños.
Si aquí no me encuentras,
Sé que tendrás el consuelo
De volver a esta tu casa
De regresar a tu pueblo.
Yo sé que vendrás por verme,
Tú vendrás por este viejo
Y querrás con toda tu alma
Enseñarme el alfabeto.

Más si aquí no me encuentras
Ve a buscarme al cementerio
Y ahí sólitos los dos
Envueltos en el silencio
Me dirás de tus afanes,
De tus luchas, tus proyectos,
De tus sencillas tareas
De tu honor y de tus éxitos.
No me traigas flores, hijo,
Yo sé que no las merezco,
ni cruz, ni ceras, ni nada,
sólo quiero tu recuerdo.

ANDA HIJO MIO... vete ya .
México espera tu esfuerzo,
Te espera el hombre ignorante
Y los niños macilentos,
Yo aquí me quedo esperando
Con orgullo verdadero,
Porque sé que cumplirás
Ser prestigiado maestro.
Anda hijo mío... vete ya.
Que si de momento muero
Con orgullo gritaré:
MI HIJO... ES MAISTRITO DE PUEBLO. 

Ciro Alegría: Mi maestro César Vallejo




  El escritor Ciro Alegría, cuando tenía 7 años, fue alumno de César Vallejo

Después de algunos meses de silencio, algo que me llegó hoy, me impresionó tan gratamente que decidí retomar mi contacto con ustedes para compartirlo.

Se trata, nada menos, que el emotivo testimonio del escritor Ciro Alegría de quien fuera su maestro de aula del primer año de primaria. Increiblemente,  nuestro insigne poeta César Vallejo, quien para muchos de nosotros es casi un monumento inasible y dificil de ser reconocido como un ser humano que pisó la misma tierra y respiró el mismo aire que sus miles de admiradores, simples mortales.

Es interesante comprobar cómo este encuentro "casual" entre el insigne autor de "El Mundo es Ancho y Ajeno" y el autor de Trilce y los Poemas Humanos, es muy probable que influyerá temprana y decisivamente para despertar  las grandes cualidades literarias de Ciro Alegría. (Jesús Hubert)

El César Vallejo que yo conocí 


Por Ciro Alegría

 
Corría el año 1917 y yo vivía con mis padres en una hacienda de la sierra del norte del Perú, situada exactamente en las últimas estribaciones andinas de la provincia de Huamachuco. (*) Se llama Marcabal Grande y hasta esa hacienda llega ya, subiendo por el cañón abismal del río Marañón, el rescoldo cálido de la selva amazónica. Mi vida había sido la de un niño campesino, hijo de hacendados, a quien su padre enseña en el momento oportuno a leer y escribir pasablemente y las artes más necesarias de nadar, cabalgar, tirar al lazo y no asustarse frente a los largos caminos y las tormentas. Alternaba mis trajines por el campo -donde me placía de modo especial un paraje formado por cierto árbol grande y cierta piedra azul- con lecturas de Andersen, Las mil y una noches y otros libros maravillosos, entre ellos un grueso volumen del naturalista Raimondi sobre viajes y exploraciones de la selva que me parecía igualmente fantástico. Yo soñaba con ir a la selva, pero no como un sabio a estudiarla sino como un pionero. Conquistaría ese mundo poblado de árboles innumerables y de indios bravos.

A los siete años de edad, tales eran mis conocimientos y mis anhelos, pero mis padres abrigaban ideas más amplias sobre mi preparación y un día me anunciaron que debía ir a Trujillo, una lejana ciudad de la costa, a estudiar. En compañía de un hermano menor de mi padre, que pasó con nosotros sus vacaciones, hice el largo viaje. Ésos fueron para mí reveladores días en que trotamos a través de dos de las riscosas cadenas de los Andes, bajando muchas veces hasta valles cálidos ubicados en el fondo de las quebradas y los ríos y subiendo, otras tantas, hasta altos páramos rodeados de rocas contorsionadas. Vimos muchos pueblos y aldeas y nos golpearon frecuentemente los tenaces vientos y lluvias de marzo. Dado el fin de estas líneas, debo apuntar que estuvimos en la ciudad de Huamachuco, capital de nuestra provincia, y que saliendo de allí y al encaminarnos hacia una cordillera muy alta, se abrió el camino de la ciudad de Santiago de Chuco, capital de la provincia limítrofe, donde había nacido César Vallejo.

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